AgroPro

NOVIEMBRE 2023

Maíz tardío: cómo ganar con la agricultura de precisión

Por Ignacio Eguren para La Nación

Si bien el productor adopta muchas tecnologías, no puede usar la totalidad de la extensa oferta que tiene a su alcance. Tienen prioridad las que generan un impacto positivo “medible”, las que muestran resultados en el corto plazo, las que no cambian demasiado sus hábitos y los de su equipo y las que, al final del día, ayudan a mejorar su negocio y su vida.

 

En ese contexto, una de las tecnologías que viene siendo más relegada de lo que se hubiera previsto es la agricultura de precisión. A la cual podríamos definir de manera simple como la búsqueda de producir más con menos. Y que tiene como principales objetivos: maximizar la rentabilidad, reducir los costos y disminuir el impacto ambiental.

 

Para transitar el camino de la mejora continua, pienso y coincido con la mayoría de los productores y asesores en que hay que ir de lo más básico a lo más específico. Lo cual aplica a casi todo y más aún en el agro, donde las decisiones más generales y las primeras que vamos tomando mientras transcurre la campaña, o incluso antes, son las más importantes y las que provocan mayor impacto. 

 

Siguiendo esa línea, y sin temor a equivocarnos, podríamos decir que manejar bien el “ABC del negocio”, que fundamentalmente está signado por procesos simples, hábitos y disciplina, impactará en el 80% del resultado, y qué cuestiones más específicas aportarán el 20% restante. 

 

Cuando fundé AgroPro en 2019, lo que me motivó fue la posibilidad de estar ayudando a productores y a asesores a que logren ejecutar de manera exitosa ese ABC. Por eso comenzamos digitalizando y compartiendo con otros productores y asesores como nosotros, los procesos que habíamos validado a campo durante tantos años en nuestra empresa de gerenciamiento agrícola (Eguren & Cía). En el camino, como siempre pasa con el que “enseña”, somos los que más aprendemos y ese aprendizaje continuo es el que va retroalimentando a AgroPro. 

 

Siendo 2023… con los procesos cada vez más ordenados, y a partir de ello teniendo mayor eficiencia, visibilidad y control del negocio, considero que ha llegado el momento de dar el siguiente paso para la mayoría de las empresas agropecuarias: comenzar a hacer agricultura de precisión.

En un negocio cada vez más “más fino”, se está tornando necesario ir en búsqueda de ese “plus” para resultar airoso. Un plus que puede estar dado por mayores rindes y/o menores costos de producción. Y que podríamos estimar en un ingreso neto adicional de u$ 50-100/hectárea (siendo muy generalistas).

 

En esta época en que las inversiones son cada vez mayores, los márgenes se ajustan y las exigencias sociales y gubernamentales aumentan cada día, la agricultura de precisión es cada vez más necesaria.

 

Y el mejor cultivo para llevarla adelante, por sus características agronómicas y por la inversión que requiere, es sin dudas el maíz. Particularmente en lo que refiere a siembra y fertilización variable. Más aún este año en el que los recursos son más escasos de lo habitual (hídricos y financieros) y los rindes de indiferencia más elevados. 

 

En el último tiempo, el maíz tardío se ha vuelto el más relevante y en dicha evolución comenzó también a recibir la misma atención y tecnologías que el maíz temprano.

 

Dentro de ese manejo encaja muy bien la agricultura de precisión, que brinda los siguientes beneficios: 

 

  • Conocer el potencial de los lotes (muy útil sobre todo para el caso de campos alquilados).
  • Poder monitorear el cultivo de forma remota (¡además de yendo al campo!).
  • Aumentar los rendimientos.
  • Reducir los costos de semillas y fertilizantes (y también de fitosanitarios). 
  • Reducir el impacto ambiental.
  • Realizar ensayos de manera fácil y precisa para medir los resultados.

Como en la mayoría de los casos, gran parte del éxito estará en la ejecución. Capacitar y ayudar a los operarios, o tener a los contratistas adecuados; y acompañar durante el proceso, será clave para lograr los resultados deseados.

 

Si considerás que ya tenés ordenados los principales procesos que componen el negocio: análisis, planificación técnica, económica, financiera e impositiva, gestión de insumos y labores, cosecha, comercialización e inversiones… seguramente sea beneficioso para tu negocio dar un paso más y comenzar a trabajar de manera más específica en cada uno de los ambientes de tus lotes. Y el maíz es el cultivo que mayores resultados positivos te mostrará y donde mejor los podrás medir.

 

Espero que esta columna te motive a seguir puliendo el ABC de tu negocio y a dar ese paso extra, si aún no lo has hecho. 

 

Independientemente de las herramientas o plataformas que utilices, lo importante es dar ese próximo salto de la mano de la digitalización para seguir mejorando y aprendiendo. En esta continua búsqueda de ser cada vez más rentables y sustentables.

 

Ignacio Eguren

 

El autor es ingeniero agrónomo y CEO & fundador en AgroPro.